
Antecedentes
Se han realizado estudios epidemiológicos, cuyos resultados sugieren una tendencia creciente de la prevalencia de las enfermedades alérgicas y en particular, en Latinoamérica. (Lázaro, Almarales, León, Rosado, & Navarro, 2005). Los ácaros del polvo del hogar (APH) tienen un papel causal en pacientes con enfermedades respiratorias alérgicas persistentes, tales como rinitis alérgica y asma alérgico (Calderon, Casale, Nelson, & Demoly, 2013).
Existen muchas especies de acaros alrededor de los hogares de todo el mundo. Sin embargo, son dos las especies mas comunes encontradas: Dermatophagoides pteronyssinus y Dermatophagoides farina. (Yu et al., 2014) . Los APH representan una de las fuentes mas comunes de alérgenos por todo el mundo y más de 50% de pacientes alérgicos se sensibiliza contra ellos. Estos producen millones de proteínas y de macromoléculas que pudiesen servir para el estímulo de la inmunidad celular. Dentro de estas moléculas, se ha podido detectar Lipopolisacarido (LPS) y beta-glucano indicando que los ácaros son el ambiente natural de bacterias (en relación al LPS) y de hongos (beta-glucanos) (Jacquet, 2011).
La inflamación alérgica es caracterizada por una intensa infiltración de células, tales como células cebadas degranuladas, eosinófilos, células dendríticas y los linfocitos T helper-2 alérgenos específicos. El incremento exagerado de la respuesta inflamatoria alérgica conduce a la activación directa de células de la respuesta inmune innata, células epiteliales bronquiales, keratinocitos, basófilos y eosinófilos , en respuesta al alérgeno mismo y a las señales de peligro en presencia del alérgeno (Locksley, 2011). Las macromoléculas de ácaros no sólo inducen un incremento en la permeabilidad de la mucosa bronquial sino también favorecen la producción de citoquinas pro-inflamatorias, conduciendo a un estado de hipersecreción de fluido en la mucosa, responsable de uno de los síntomas mas característicos y molestos de esta enfermedad (Jacquet, 2011).
Referencias Bibliográficas
Calderon, M. A., Casale, T. B., Nelson, H. S., & Demoly, P. (2013). An evidence-based analysis of house dust mite allergen immunotherapy: a call for more rigorous clinical studies. The Journal of Allergy and Clinical Immunology, 132(6), 1322–36. http://doi.org/10.1016/j.jaci.2013.09.004
Jacquet, A. (2011). The Role of the House Dust Mite-Induced Innate Immunity in Development of Allergic Response. International Archives of Allergy and Immunology, 155(2), 95–105. http://doi.org/10.1159/000320375
Lázaro, R., Almarales, C., León, M. G., Rosado, A. L., & Navarro, B. I. (2005). Dermatophagoides siboney y Blomia tropicalis en niños de tres consultorios, 21. http://doi.org/10.1017/CBO9781107415324.004
Locksley, R. M. (2011). Asthma and allergic inflammation. Immunology, 140(6), 777–783. http://doi.org/10.1016/j.cell.2010.03.004.Asthma
Yu, S.-J., Liao, E.-C., & Tsai, J.-J. (2014). House dust mite allergy: environment evaluation and disease prevention. Asia Pacific Allergy, 4(4), 241–52. http://doi.org/10.5415/apallergy.2014.4.4.241